Lo primero tras adquirir una baraja es consagrarla. Cuando vayamos a utilizar el tarot, para impregnarlo de nuestra energía, haremos un ritual sencillo:
Siempre para hacer rituales y hechizos es bueno observar el curso de la luna y el día se la semana, lo ideal seria hacer el ritual en luna creciente, para ir creciendo al compás de la luna nuestro conocimiento y nuestro compromiso con el tarot conjuntamente y si es posible el día de la semana que sea lunes, es el día que pertenece a la luna, y nos aporta intuición.
Utilizaremos los cuatro elementos:
Una varita de incienso, para el elemento aire, un platito de arroz para el elemento tierra, una varilla de incienso para el elemento fuego y una copita con agua, para el elemento agua.Todo esto lo dispondremos haciendo la forma de un cuadrado, y en el medio de todo prenderemos (siempre con cerillas) una vela blanca para que ilumine nuestro ser y nuestro camino.
Pasaremos cada carta con cuidado por encima de cada elemento, cuando hayamos pasado todas las cartas, juntaremos la baraja.
Una vez finalizado ese paso, pasaremos la baraja varios minutos por nuestro chakra de la frente o tambien llamado tercer ojo, (esta situado en el medio de la frente) para ir conectando con nuestra intuición, imaginando un rayo dorado que une nuestro chakra y nuestras cartas.
El siguiente paso es colocarlas encima de nuestro corazón, para que siempre sea utilizado con respeto y amor. Imaginemos un rayo de un color rosado que une con nuestro corazón y sentimiento con nuestra baraja.
Cuando hayamos terminado todo, las envolveremos en un pañuelo color lila, que es color de la clarividencia y el misticismo o en uno de color blanco, símbolo de pureza. Y las guardaremos en una caja de madera. Ya con esto, hemos creado con las cartas un vinculo personal y una relación...
Cada cierto tiempo, sobre todo cuando se bloqueen energías, podemos encender una vela blanca y pasaremos cada carta por encima, para de nuevo devolverles la luz.
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